MINDFULNESS CON PLANTAS

Leila/ marzo 27, 2020/ Actividades, Horticultura Social y Terapéutica/ 0 comentarios

¿Has pensado alguna vez en hacer una sesión de Mindfulness? ¿Sabes que se puede hacer con plantas? ¡Anímate y haz este ejercicio conmigo! La duración depende de ti. Escoge un lugar donde puedas estar tranquil@ con tu planta. Si quieres puedes acompañar la sesión con música relajante. Coge lápiz y papel y desconecta el teléfono.

Me prometo a mi mismo que disfrutaré de cada minuto del día que se da a mi vida. Thich Nhat Hanh

 

Antes de empezar te recomiendo que te sientes cómodo/a, colocando las manos sobre las rodillas. Vamos a empezar con un ejercicio de respiración abdominal*, coge aire lentamente por la nariz llenando los pulmones mientras cuentas hasta cuatro de forma pausada. Repite la misma cuenta para ayudarte a expulsar el aire lentamente por la boca, que tendrás que colocar como si fueras a soplar una vela. Realizamos este ejercicio de respiración unas 3-4 veces. Esto nos ayudará a relajarnos y ser más conscientes de nuestro cuerpo. Nota el peso de tu cuerpo reposando sobre la superficie donde estás sentado/a. Reajusta la posición si lo necesitas.

Ahora es el momento en el que nos concentramos en nuestra planta, mírala con atención. Toca el sustrato con las yemas de los dedos, juguetea un poco con él, disfruta del olor a tierra en tus dedos. ¿Crees que debes regar? Ve a por la regadera y disfruta del olor a tierra húmeda. Ahora pasemos a la zona del tronco o tallos, si tiene. Haz una primera inspección visual, analiza el color para ver si cambia en algún punto, asegúrate que se encuentra en buen estado, sin cortes o daños que puedan debilitar la planta. Desliza con cuidado tus dedos sobre la superficie y siente su textura. Pon especial atención ahora en las hojas: Haz una primera inspección visual por el haz y el envés para ver si detectas alguna anomalía, decoloración, mancha, plaga o restos de ella, etc. Si es así, investiga qué puede ser. Toca las hojas con cuidado para conocer su textura. ¿Cómo es? ¿Te recuerda a algo? ¿A qué huele? ¿Cómo se disponen las hojas en el tallo? ¿Sabías que siguen un patrón de distribución? Si hablamos de una planta comestible, ¡atrévete a probarla! Si no lo sabes, anótate la tarea de descubrirlo. ¿Tiene flores tu planta? Si no lo sabes, investiga. Si las tiene, repite los mismos pasos que con la hoja. Si has invertido al menos 5 minutos en realizar este ejercicio seguro que estás más relajado/a y conectado/a con tu planta. Significa que lo hemos hecho bien. Bueno, parece que esta planta ya está, a no ser que necesites cambiar el sustrato, podar algún tallo o rama, limpiar alguna hoja, quitar alguna flor mustia, … Si te apetece puedes repetir estos mismos pasos con otra planta y practicas lo que hemos aprendido.

Este tipo de sesiones se pueden trabajar perfectamente como una actividad de Terapia Hortícola con cualquier persona. Yo he realizado esta práctica al aire libre, en el jardín, observando y siendo conscientes del entorno que nos rodeaba. He utilizado plantas aromáticas con personas con enfermedad mental. Este tipo de ejercicio lo he llevado a cabo con dos enfoques diferentes. Uno de manera consciente, la persona consiente participar en una sesión de Mindfulness.  Y otra de manera inconsciente, la persona no sabe que yo estoy utilizando técnicas de Mindfulness para poder relajarle y conectar con la planta. En mi opinión, es importante conocer previamente a la persona con la que vamos a realizar la sesión y saber cómo se encuentra, cuál es su estado de ánimo ese día.

*Te dejo este enlace por si no conoces la respiración abdominal y qué beneficios nos aporta:

https://www.aboutespanol.com/que-es-y-para-que-sirve-la-respiracion-abdominal-1154376

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